El Museo Balenciaga abre sus puertas al público el 10 de junio de 2011.

¡Por fin!
La consejera de Cultura y también presidenta del patronato de la Fundación Cristóbal Balenciaga, Blanca Urgell, ha presentado a los medios de comunicación la exposición antes de su inauguración oficial el próximo día 7 de junio.




 Entre las piezas de la colección se encuentran las creaciones realizadas para la realeza y aristocracia europea, entre las que destaca el vestido de novia de la Reina Fabiola de Bélgica y algunos de los trajes que lució la princesa Grace Kelly. Además, la colección cuenta con una selección de vestidos de representantes del mundo de la cultura, la política y las grandes fortunas internacionales como Monna Bismarck o Rachel Mellon, así como la colección personal de Mr. Hubert de Givenchy.

El museo, ubicado en el Parque Aldamar de Getaria, consta de dos volúmenes: el histórico Palacio Aldamar, un monumental edificio del siglo XIX residencia veraniega de los Marqueses de Casa Torres, y un edificio acristalado obra de estudio de arquitectura barcelonés AV62.

Tras superar la entrada principal, el visitante accede a un atrio del que cuelgan tres cubos de dos alturas que albergan las salas de exposición. En este espacio, decorado de color negro, también se encuentra la tienda y la cafetería. Un segundo espacio corresponde al ámbito didáctico, donde se desarrollarán talleres formativos y un centro de formación de alta costura, mientras que el espacio administrativo está dedicado al taller de restauración y la gestión interna del museo.

El recorrido por el museo arranca con un documental de 20 minutos de duración para poder conocer al personaje y su obra. De ahí, el visitante pasa a un ascensor que le lleva a la segunda planta, donde se encuentran las 90 piezas diseñadas por Balenciaga.

Según ha explicado la responsable de contenidos de la fundación, Miren Arzalluz, hija del histórico dirigente del PNV, Xabier Arzalluz, las piezas se mantendrán como máximo un año por motivos de conservación aunque el discurso expositivo será siempre el mismo. De este modo, se espera poder sacar a la luz los trajes y complementos de la colección y las nuevas piezas que se vayan depositando. Además, Arzalluz ha anunciado que "habrá más compras".

La exposición se divide en seis espacios bien diferenciados en función de la temática. Así, se arranca por los comienzos del diseñador, donde se puede contemplar su primer vestido de 1912, para pasar después a los trajes de día, con piezas de los años 50 y 60, considerada su época de esplendor. La tercera sala reúne los vestidos de cóctel, en la siguiente se pueden contemplar los vestidos de noche y en otro espacio los magníficos vestidos de novias. Cierra la muestra una sala con lo esencial del modisto, donde se pueden ver sus piezas más conocidas, como el babi–doll o el vestido saco, entre otras creaciones.

El museo ha supuesto una inversión de 30 millones de euros entre los gastos destinados a la primera y segunda fase de las obras, al proyecto museográfico y a las actividades emprendidas hasta la fecha. Las aportaciones han correspondido en un 30% al Ministerio de Cultura, en un 35% al Gobierno vasco y en el mismo porcentaje a la Diputación Foral de Guipúzcoa. El Ayuntamiento de Getaria, por su parte, ha cedido los derechos de uso del suelo.

I+D­+i La consejera de Cultura, Blanca Urgell, ha destacado que con el Museo Balenciaga se pretende rendir homenaje a quien fue uno de los mejores diseñadores de moda de todos los tiempos. "Hablar de Cristóbal Balenciaga es hablar de moda con letras mayúsculas porque es sin duda uno de nuestros vascos universales. Con su perfección técnica, su creatividad y su tesón empresarial cautivó al mundo y es venerado hoy también por quienes lideran la industria de la moda", ha dicho.

Tras destacar que el museo es fruto de la colaboración de muchísimas personas e instituciones, ha señalado que está ideado para que los visitantes entiendan el valor de la obra de Balenciaga y su trascendencia en el mundo de la alta costura. "El hizo de cada creación una pieza única que se ajustaba a la perfección a la personas para la que fue diseñada. Unas creaciones que distinguía y al tiempo satisfacían a quienes las llevaban y también a quienes las contemplaban", ha señalado.

A su juicio, al trabajar así Balenciaga "aplicaba con el rigor que le caracterizaba lo que hoy llamamos I+D+i", por eso ha señalado que el mundo de la industria pueden descubrir en el trabajo de Balenciaga "cómo la búsqueda de la perfección formal, la investigación sobre los materiales, el aliento poético, la transversalidad artística de su mirada y la atención y satisfacción del cliente hicieron de un pequeño modisto local, hijo de pescador y modista-costurera, un grande de la industrial de la moda".

Urgell ha destacado además que el museo pretende convertirse en un"centro de inspiración, un espacio vivo y activo" con el objetivo de investigar la historia de la moda, abrir espacios de conversación entre las artes, provocar la transmisión de conocimiento, estimular nuevos talentos y dar altavoz a la creación. "Este museo de Getaria debe ser una ventana que conecte Euskadi con el mundo, que muestre lo mejor de nosotros y atraiga también lo mejor", ha concluido.

La diputada de Cultura, María Jesús Aranburu, por su parte, ha recordado que el proyecto ha tenido que superar "muchas dificultades". De hecho, el museo ve la luz con varios años de retraso, un escándalo que se investiga en la Fiscalía por la desaparición de varias piezas del diseñador y una inversión que quintuplica los 6 millones de euros que iba a costar el proyecto inicialmente.


El Museo Balenciaga de Getaria (Guipúzcoa) espera ampliar su colección de más de 1.200 piezas del modisto guipuzcoano con nuevas donaciones y adquisiciones tras su apertura al público el próximo 10 de junio.

Fuente: Vasco Press | San Sebastián
01/06/2011


Foto: Europa press



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